Vivienda Çò entà Guardar
Val d’Aran
Una construcción ideada para arropar a sus habitantes y disfrutar del paisaje
En este proyecto nos hemos encontrado ante una situación atípica en Pirineos, por un lado, consiste en una parcela para construir desde cero, por otro, goza de una amplitud de vistas inusual en estos valles. Los clientes querían levantar una casa para albergar tanto a seis u ocho huéspedes como a dos.
Desde el inicio, hemos querido huir de las formas puras y rectilíneas propias de la arquitectura moderna y hemos acabado buscando que la geometría de la vivienda garantizase vistas y privacidad en todas las estancias, así como la continua relación entre interior y exterior. En definitiva, se trata de una vivienda pensada para disfrutar durante todo el año de las comidas, las sobremesas y los paisajes de las montañas.
Cada volumen aloja una parte del programa de la vivienda y las necesidades definen su forma y volumen, dando lugar a una yuxtaposición de formas trapezoidales que bien recuerdan a las caprichosas formas que tienen los antiguos pueblos de la zona, donde la forma sigue claramente a la función.
El interior cuidado hasta el último detalle se convierte en la envolvente perfecta, el nido para cuidar y proteger a los habitantes de las temperaturas extremas, a modo de manta que te cubre, de modo que, los tonos suaves y la madera abrazan a los que disfrutan desde el interior y a través de grandes ventanales del espectáculo de los cambios de estación.
El contraste entre una arquitectura y volumetría tradicional, donde todo cumple estrictamente su función, y un interior moderno, sutil y luminoso, dotan a esta vivienda del equilibrio perfecto para cobijarse en los Pirineos.